Sunday, 20 May 2012

Religión Helena I

Religión Helena I:


Debido a la gran importancia de la religión en el mundo heleno y en el vivo "Arde Egeo", os voy a pasar algo de información sobre el tema. Lo dividiré en varios posts por su densidad. Todos debéis leer esto, aunque no seáis sacerdotes. Espero que no sea de lectura difícil y se os haga ameno...

Como no podía ser menos, comenzaré con los dioses y una breve introducción. Recordad que la información que paso no es exhaustiva y podéis abundar en el tema por vuestra cuenta.

Introducción.


No creáis que es fácil hablar de Religión griega, porque el concepto no existía genéricamente como tal y es difuso y cambiante: en cada polis tenemos un panteón que varía ligeramente, con festividades distintas e incluso cambian los nombres de sus meses… Como comenté en la reunión de enero en Benaguacil, no hay nada falso ni cierto en el mundo heleno: depende del momento, de la polis y está muy limitado por la escasísima información que tenemos. Muchos mitólogos de aquellos tiempos, como Píndaro, investigaron en los diferentes relatos cosmogónicos de la época, puesto que algunos relatos parecían contradictorios; era típico disputarse el lugar de nacimiento de algunos dioses, en el que diversas polis se vanagloriaban de que fuera en la suya, como el tradicional enfrentamiento entre acadios y cretenses por ser cuna de Zeus. Además, con el tiempo fue cambiando el carácter de las divinidades. Otro ejemplo lo podríamos ver con Artemisa, que en tiempos clásicos era una deidad parthenopea (virgen), pero que en tiempos micénicos era adorada como una diosa de la fecundidad. Los historiadores lo achacan a la fusión entre mitos helenos y el sustrato previo preheleno. Lo importante a efectos prácticos es que las relaciones entre ellos y su genealogía son cambiantes.
            Pero no por ello, me voy a arredrar y vamos a comentar todo lo posible para que comprendáis el mundo heleno de hace 2500 años.
            En primer lugar, hay que decir que la religión era una con el mundo social y político, de tal manera era una que ni siquiera había una palabra concreta para el concepto “religión”. Los dioses y sus festividades, marcaban el calendario y la vida de todos. Los políticos tenían funciones sacerdotales y los sacerdotes podían ser políticos. Era tanto un derecho civil como una obligación social. Habitualmente, los sacerdocios se intercalaban en el “cursus honorum” heleno, de una forma similar a lo que harán luego los romanos. Por ejemplo, un político ejercía de sacerdote de Atenea Polías (patrona) y el año siguiente, retomaba su carrera política. Hay que considerar que no se cobraba en ninguno de los dos “oficios”, sino todo lo contrario.
            Hay excepciones a esta norma. Ciertos sacerdocios exigían una dedicación de por vida e incluso algunas prerrogativas. Como ejemplo, la Pitia Sotiria de Delfos, debía ser virgen y era mantenida por los bienes del santuario, que incluía el cultivo de las tierras o klerós, las donaciones, la ganadería que poseía el templo o los productos manufacturados que salían de sus talleres.
            Los templos importantes no eran sólo un edificio, sino unos grandes complejos que incluían teatros, templetes, baños, hostales, campos de cultivo y pastos, bosques y fuentes sagradas, y toda una pléyade de edificios.
            La religión helena estaba basada en los rituales, más que en dogmas o creencias. Estos ritos tenían la función principal de dominar las fuerzas de la naturaleza y las sobrenaturales (dioses), a la vez que era un momento especial de comunicación con las deidades, a las que se invocaba para peticiones. Incluso se pensaba que se sentaban a la mesa con ellos durante los symposia (comidas comunitarias) como uno más. Establecieron un pacto con las divinidades para que les facilitaran la dura vida que tenían, a cambio de la realización de los cultos adecuados. Curiosamente, frente a la diversidad del panteón, los ritos eran muy uniformes y los veremos más adelante.

            El Panteón:
            Los griegos tenían una marcada jerarquía, en donde los dioses más importantes eran los de la religión pública e incluso se daban días libres a los trabajadores más humildes para asistir a las festividades relacionadas. En cambio, otras deidades privadas no eran tan afortunadas, ya que los trabajadores no tenían el día libre para asistir a sus cultos. Un ejemplo es la religión mistérica de Eleusis: tras siglos de ser una religión privada, en el s. IV a. C. consiguió que se la aceptara como religión pública y ganó un gran prestigio y fieles.
            Era delito de impiedad (asebeia, aprended esta palabra) introducir nuevas deidades, uno de los tres delitos con los que acusaron a Sócrates para ejecutarlo en Atenas, tiempo después del vivo (399 a. C.). Por ello, no era nada fácil luchar socialmente para aquellos que querían aumentar la categoría de su culto, puesto que podían ser acusados de impiedad y ser castigados con multas, exilio o incluso la muerte.
            El Panteón, conjunto de los principales dioses, estaba formado habitualmente por:
            Zeus, Poseidón, Ares, Hades, Hefesto y Apolo en cuanto a los dioses masculinos y Hera, Afrodita, Atenea, Artemisa y Hestia.
            Pero panteones como el de Olympia eran muy diferentes: Zeus Olímpico, Poseidón, Hermes, Apolo, Dionisos, Alfeo, Cronos, Hera, Atenea, Artemisa, Rea y las Gracias.
            Otros dioses que podían incluirse eran Hermes, Dioniso, Démeter, etc.
            Estos dioses del Panteón eran llamados genéricamente, sobre todo al jurar por ellos, como “Los 12” o “Los 12 Grandes”. Cuando nos referimos a “Los 3 Grandes” son Zeus, rey de dioses, Poseidón y Hades. Cuando hablemos de “Las 2 Diosas” son la pareja de madre e hija de Démeter y Perséfone.
            A su vez, había una miríada de seres semidivinos o héroes con cultos locales, seres mitológicos y dioses menores: privados, locales, etc.
            Es imposible hacer un listado de todos ellos y por eso, os sugiero que buceéis en Internet indagando un poco en los dioses de vuestra polis que os indicamos en las fichas de pj. Os recomendamos también que averigüéis la simbología de cada dios.
            A ello se suman las llamadas epíclesis o epítetos, avatares o advocaciones de cada dios. Cada divinidad tiene diferentes aspectos según el momento, lugar o función que adoptaban en determinado momento. Se podría comparara con la multitud de vírgenes María que hay: Desamparados, Guadalupe o del Rocío. En Grecia es algo similar. Os recomiendo que veáis este artículo sobre Apolo como ejemplo: http://es.wikipedia.org/wiki/Apolo#Ep.C3.ADtetos_y_t.C3.ADtulos_de_culto_grecorromanos
            Los símbolos eran muy importantes y cambiaban con la epíclesis del dios. A veces, se sabía que un dios andaba entre los mortales por los “prodigia” o por la visión de alguno de sus elementos simbólicos. Por ejemplo, si aparecía una pitón en un lugar poco habitual para ello, posiblemente Apolo había estado cerca y habría que acudir a los oráculos a interpretar los deseos del dios y la causa de su aparición. O si apareciera un aulós o tympanon (flauta y pandereta) de Dioniso. Unos ritos o incluso la erección de un templo solían ser las acciones posteriores más habituales.
Apolo era adorado en los agones musikoi (certámenes no gimnásticos) como el Apolo Cytaredo, los poetas rogaban a Apolo Musageta para inspirarse y se invocaba en deprecaciones (ruegos a los dioses) al Apolo Apotropeo, el protector del mal.
            Una deidad a la que se puede invocar en los juramentos relacionados con la ley que se hagan durante el vivo es Demeter Tesmóphora = la legisladora, la que da las normas. También están los protectores de las asociaciones o anfictionías, como Demeter Anfictiona y Hestia Koiné. No olvidéis los dioses “patrones” de la polis: ej. Atenea Polias (Atenas), Atenea Poliatis (Tegea), Atenea Poliouchos (Esparta), etc. Otros epítetos que se pueden nombrar por el contexto, añadiéndose al dios preferido, son: eirené (paz), niké (victorioso), phides (fidelidad), etc.
En el vivo hay un sacerdote que adora a una advocación concreta: Zeus Keraunobolos, el Zeus tonante o del rayo, que es Hierón de Crotona (Óscar).
Podéis castellanizar el nombre sin problemas, como he hecho yo con Apolo Apotropeo.
Hasta tal punto cambiaba el carácter de cada dios según el contexto, que las Furias o Erinias, especializadas en los peores crímenes (contra la familia, la hospitalidad o la ruptura de los juramentos), se convertían en Euménides o Charites si uno se purificaba adecuadamente o se obtenía un perdón divino, como el de Atenea a Orestes (en la obra de “La Orestiada”.de Esquilo). No lo olvidéis.

Dioses plurales o en grupo.
Hay muchos dioses que van en grupo, como las Furias, las Moiras, las Oceánides, las Musas, etc. Suelen tener relación entre ellas, habitualmente familiar.

Carácter de los dioses y la religión griega.
            No eran dioses revelados ni únicos, ellos no crearon el universo ni a los hombres y ellos mismos habían sido creados. No existieron siempre, pero se hicieron con el poder, aunque no son omnipotentes, sino que comparten poderes e interaccionan constantemente con los hombres. Ej. Una epifanía era la materialización de un Dios en la tierra de los hombres e incluso un hombre “moderno” como Heródoto, que intentaba contar más o menos fielmente los hechos ocurridos, nos habla de estas epifanías en guerras de esta época.
La religión era parte interna de su vida. Estaba en todos los aspectos de la vida. No se salía de casa sin hacer una ofrenda, se acudía a las festividades y se participaba activamente en ellas, no se hacía un acuerdo político sin que los juramentos divinos estuvieran presentes, etc. Nosotros, limitamos la religión a una faceta de la vida, algo muy diferente a aquellos hombres y mujeres de hace 2500 años.
Los dioses tenían 3 características comunes:
-La identidad concreta: tienen un nombre y un aspecto determinado, con sus símbolos típicos.
-Natividad: Los dioses nacen y crecen.
-Inmortalidad o athanatoi: Nacen como humanos pero son inmortales, aunque hay excepciones, como Dioniso que fue asesinado por los Titanes, enterrado en Delfos y resucitado después por Zeus. Todos los dioses resucitados tienen un fuerte carácter ctónico y están ligados a la agricultura habitualmente.
Hay ciertos dioses y héroes con “Metis” o astucia, como Atenea, Apolo o Prometeo, a los que se denominaba metietas y a los que se invocaba en situaciones en las que se requería la astucia e inteligencia.
Otro tipo de dioses imprescindibles eran los políados o patrones de la polis. Cada polis veneraba especialmente a un dios protector, sobre todo cuando había enfrentamientos con otra polis (que a su vez rezaba al suyo). Esto podía convertirse en una pelea entre esos dioses implicados, como ocurrió en la Ilíada, en donde distintos dioses apoyaban a héroes de diferentes facciones, pero todos los guerreros eran helenos. Lo mismo ocurría en las familias, que sacrificaban a dioses o héroes que les protegían especialmente. Cada uno de vosotros debe recordar esto, puesto que si dos pjs adoran a Atenea como diosa de su polis, podrían no verse favorecidos si ambos realizan bien el culto, pero si además rezan a alguno de sus dioses familiares o de la fratría, podrían desequilibrar la balanza en su favor.

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