Prólogo y contexto del vivo

Atrás quedaron ya los gloriosos tiempos de Minóicos (cretenses) y Micénicos, en donde el Egeo estaba salpicado de templos y palacios megalíticos. Los cataclismos físicos y económicos derrocaron las grandes potencias de la Edad del Bronce y comenzó la Era del Hierro, pero mientras otras culturas renacían, la Hélade (ahora conocida como Grecia), se sumía en la Edad Oscura, una etapa en donde sólo destacaron aedos (poetas de tradición oral) como Homero y sus seguidores o Hesíodo. La escritura pareció olvidarse por varios siglos. La presión de los indoeuropeos, provocó las primeras fundaciones coloniales griegas, en la costa oeste de la península de Anatolia (actual Turquía).

Poco a poco, la civilización, que florecería siglos después, iría configurándose, a partir del sinecismo (agrupamiento) de pequeñas aldeas portuarias, ganaderas y agrícolas, que poco tenían de la futura Grecia Clásica del Siglo de Pericles.

El fenómeno del surgimiento de esas polis (ciudades estado) fue paralelo a la ascensión de ciertos Imperios Orientales y la decadencia de Estados tan prestigiosos y antiguos como Egipto. Volvieron a fundarse colonias griegas, aunque esta vez también había motivos comerciales y militares (cleruquías), además de la presión demográfica. Los competidores directos de las rutas marinas fueron los fenicios, herederos de los cananeos de la Edad de Bronce y apoyados muchas veces por los persas, para debilitar a los Helenos. Las reformas en la Atenas de Clístenes, hicieron abandonar la tiranía de Hipias y se instauró la isonomía (igualdad), un antecedente directo de la democracia.

Mientras, los Persas o Medos, comenzaron su política Imperialista de conquista y permanencia territorial en todos los terrenos circundantes a su núcleo inicial.

Babilonios, Lidios y Asirios cayeron de sus altas torres, arrodillándose ante Ciro y sus dignos sucesores. La campaña inicial acabó con Creso, el rey de Lidia, derrotado por el aqueménida Ciro. Su hijo Darío I, aunque tolerante con los recién conquistados, provocó el rencor de los jonios hasta que el tirano de Mileto, Aristágoras, movilizó a las ciudades de Anatolia y pidió ayuda a las metrópolis Helenas, de las que sólo mandaron apoyo Atenas y Eretria. Tras una victoria inicial, los jonios fueron masacrados por los persas y terminó la revuelta Jónica.

Cuando el territorio más cercano fue conquistado, se decidieron a subyugar al mundo Heleno (Grecia) que había apoyado a los rebeldes jonios, comenzando por las polis del Oeste de Anatolia y emprendiendo el éxodo marino hacia el Egeo.

La independencia ancestral y los clásicos enfrentamientos entre pueblos y polis vecinas, se tuvo que paralizar durante el tiempo en que se desarrolló la primera Guerra Médica y se fomentó una alianza entre estos hombres, que comenzaron a tomar conciencia de su unidad religiosa y cultural, gracias a los enfrentamientos con los persas. Fue cuando se fundó la Liga Panhelénica, que rechazó a los primeros asiáticos.

Los atenienses, a pesar de la oposición del arconte Temístocles, que proponía fortificar la flota ateniense, dejaron su defensa en manos de Milcíades, que prefería el combate en tierra.

Los persas, al mando de Artafernes, conquistaron las islas Cícladas en el verano del 490 a.C. (año 3º de la olimpiada 73, según el cómputo Griego), más tarde Eubea y por consejo del tirano traidor de Hippias de Atenas, desembarcaron en Maratón (territorio del Ática, la zona de influencia de Atenas). Tras la espectacular victoria de los atenienses en Maratón, dirigidos por Milcíades y el arconte polemarco Calímaco (magistrado dirigente de los ejércitos), los persas se retiran de vuelta a Anatolia.

Pero esta tregua sagrada ha terminado. Los Espartanos, están a punto de abandonar la Liga Panhelénica, para retomar la Liga del Peloponeso, mientras que los Atenienses, rivales ancestrales de los Lacedemonios (espartanos), deseaban formar su propia Liga junto a Delos, par conseguir de una vez la hegemonía entre los Helenos.

En el lapso entre las dos primeras Guerras Médicas, cuando de nuevo afloraban las rencillas latentes entre polis y con el peligro de Jerjes de fondo, será cuando se celebre la sagrada festividad de las Panateneas, en el mes de Hecatombeion (verano) del año 4 de la Olimpiada 74 (el 481 a. C.)

El vivo se desarrollará en los dos días que duraba esta festividad, en el marco de una tregua sagrada, pero con los ánimos muy crispados y la tensión a flor de piel.

En cuanto a nuestra realidad, el vivo se hará en septiembre del año próximo (2.012) en una fecha que pronto os diremos.

Recomendación del máster: Este vivo incrementa su dificultad, pues los personajes griegos no son tan conocidos como César o Cleopatra. Además, hay mucho vocabulario que puede resultar extraño y aunque os pongamos alguna aclaración entre paréntesis, conviene que si veis algún término, lugar, personaje, etc que os resulta desconocido, consultéis con cualquier fuente de información cercana (véase Internet), para que la lectura y comprensión de nuestros textos sea completa. Estamos a vuestra disposición para cualquier aclaración sobre el tema y pronto iremos subiendo artículos de ambientación sobre la época al blog, que os recomendamos que leáis poco a poco, para evitar empachos. Os recomiendo que os suscribáis al blog, para recibir los nuevos posts y comentarios. Para ello, tenéis un botón en la parte izquierda de la pantalla. Ponéis allí vuestro mail y listo!!!

El barco ha zarpado!!!!!!!Que Poseidón nos proteja!!!!! (Que para eso le hemos sacrificado un toro, leñe!!!)

P.