Sunday, 18 September 2011

Indumentaria II

Hola a todos!!!
Tras las vacaciones, volvemos en serio con un post que os será muy útil a la hora de preparar vuestro disfraz. Sara nos ha preparado este texto para que os preparéis el disfraz para el vivo. Aunque aún es pronto para hacerlo, lo dejamos aquí, por si vais encontrando algún elemento de los que nombramos. Si veis algo que pudiera usarse, sería interesante que lo comprárais, pues igual cuando se acerque el vivo, ya no lo encontrareis. Vosotros mismos.
Este post habla en general de la moda. Pero cuando recibáis la ficha de Pj, seguramente habrán más datos sobre cómo es vuestro particular atuendo.
No olvideis mandarme la FICHA DE INSCRIPCIÓN, puesto que a finales de mes nos vamos a reunir TODO el equipo del vivo, incluyendo a los de fuera de Valencia, y sería una ocasión excelente para ir elaborando una lista provisional de pjs. Luego, no os quejéis del casting.
Sin más, aquí vamos:

Ahora vamos a hablar de cómo parecer un griego sin serlo. Hablaremos un poco de cómo era la vestimenta en aquella época, su significado, su evolución y cómo podemos hacerla nosotros.

La vestimenta era bastante sencilla. En la calidad de las telas, en ciertos colores y tintes y en su forma, podía distinguirse también la clase social. Así, los campesinos vestían generalmente ropas de lana, cuero o pieles de animales, y un gorro del mismo material (kyné).

Se utilizaban sobre todo lana, y a partir del siglo V a.C. poco a poco fue introduciéndose el lino. La seda también se utilizó, siendo un tejido muy caro que debía importarse de oriente. En contraste con la importancia de las pieles en la época romana, en la época de la que hablamos, sólo los pastores y labradores las utilizaban. En general, los vestidos eran amplias piezas de tela sin hechura (forma), que caían formando pliegues, aunque podían tener mangas cosidas. La concepción misma del vestido antiguo que resulta del drapeado del paño alrededor del cuerpo, el tipo de tejido, el número y grosor de los pliegues, la presencia o ausencia de cinturón y las variantes con respecto a la posición del manto aportan una gran libertad estética, así que, es fácil no repetir diseño ; )

Los hombres no llevaban ropa interior debajo de la túnica (lo que no quiere decir que no podáis llevarla vosotros). El modelo más sencillo de túnica era la exómida, prenda que dejaba un hombro al descubierto; era el vestido de trabajo por excelencia de los esclavos, así como de todos los obreros libres y la mayoría de los soldados por ser una túnica muy cómoda. También puede usarse a modo de capa o manto sobre otra túnica más compleja, como una especie de clámide. La túnica propiamente dicha o quitón se ataba a los hombros con prendedores o cintas, y se ajustaba mediante un cinturón. Para dormir no se quitaban la túnica, que servía de camisa durante el día y de camisón por la noche. Los niños llevaban túnicas cortas sin cinturón.

Fíbula: similar a un broche. Para sujetar el quitón, podían utilizarse fíbulas o alfileres.

Sobre el quitón, los griegos solían llevar un manto. El manto habitual era el himation, una pieza de lana rectangular similar a la toga romana que se ponía sola o sobre la túnica, envolviendo el cuerpo. Se confeccionaba con un tejido de diferentes espesores según la época del año Llegó a medir hasta cuatro metros, adaptándose la longitud a las proporciones de su dueño. No se sujetaba con ninguna clase de broche y, dada su simplicidad, la belleza de esta pieza se buscaba en sus pliegues.

La clámide era similar a una capa, más ligero que el anterior, y muy adecuado para montar a caballo. Como podemos ver en la imagen, se sujetaba sobre un hombro o al cuello y su uso era generalizado entre los soldados y los jóvenes. Normalmente estaba teñido de púrpura tiria entre las clases más altas.

La vestimenta de los guerreros tenía un fin protector, en las batallas cuerpo a cuerpo. Los hoplitas se protegían con cascos, pesados escudos, sus torsos con corazas metálicas y las piernas se resguardaban con cnémides de bronce. La caballería en lugar de cnémides, usaba polainas de cuero, igual material que se usaba para el jubón y las hombreras. El pecho se protegía con discos de bronce.

En el caso de hombres que lucían túnicas más cortas, completaban su atuendo con un manto corto y sin mangas, llamado palio. En cerámicas se puede observar dos prendas más que usaban los soldados: pantalones y el jaleco, una especie de camiseta.

El vestuario femenino no difería mucho del masculino. Las mujeres vestían también una pieza de tela sin cortes, sujeta al cuerpo gracias a pequeños cosidos, alfileres o cinturones. Esta pieza se llamaba peplo. Existían muchas variantes, dependiendo de la cantidad de tela usada en su confección. El más ligero era el de las espartanas, que dejaba ver el cuerpo al caminar, pues no tenía ninguna costura, y mostraban sus piernas hasta los muslos. Esta vestimenta las hacía fuente de bromas por parte de los atenienses. Los peplos más amplios permitían replegar la parte posterior hacia la cabeza, formando una especie de velo, como se muestra en la imagen. Poco a poco, fue sustituido por el quitón, pero en la época del vivo, se podrían llevar ambos, siendo considerado el peplo como el más tradicional.

Así como los órdenes arquitectónicos buscaron las proporciones ideales en la figura varonil o en la silueta femenina, la indumentaria femenina a su vez se basa en los estilos arquitectónicos.

El peplo dórico era un rectángulo de lana de 1,80 a 3 m de ancho aproximadamente que se lleva envolviendo el cuerpo, abierta por el lado derecho y sujeta en los hombros por fíbulas. La tela sobrante se dobla hacia abajo. Podía levarse sin cinturón y abierto a un lado, o buscar un efecto de blusa y falda formando un pliegue llamado colpos. Esta prenda llegaba hasta los pies. Este peplo está concebido geométricamente, la falda forma pliegues rectos y paralelos, como las estrías de las columnas.

El aumento del nivel de vida en Atenas en el siglo V a.C. facilitó la importación de lino, cuyo uso se generalizó entre las mujeres de la ciudad. Ello llevó a la sustitución del tradicional peplo de lana (dórico) por el quitón, una túnica de lino de inspiración jónica, que estaba cosida enteramente por los dos lados. Las campesinas siguieron utilizando el tradicional peplo, mientras las damas griegas usaban los quitones ajustados hasta el talle, que se hacían amplios en la falda, a través de pliegues. Resaltaban su figura con un cinturón y remarcaban su busto con un strophion (el push-up de la época, que consistía en una banda de tela que hacía las veces de sujetador y ponían debajo del pecho). No hay que confundirlo con el strophion de la cabeza que llevaban ciertos cargos religiosos como el Hyerophante de los Misterios Eleusinos, aka Theumólpides de Eleusis (que será JD). Al fin y al cabo, el término strophion es sinónimo de banda, diadema.

Llevaban dos cinturones, uno a la altura de la cintura y otro en la cadera (en la imagen de la derecha). En su caída, la túnica formaba muchos pliegues. La calidad de los bordados daba cuenta del poder adquisitivo de su dueña. Así pues, las esclavas, campesinas o mujeres más pobres utilizaban telas sencillas tejidas en casa. Además de la túnica, las mujeres solían llevar debajo una especie de camisa.

Las mujeres también podían llevar un himation sobre el peplo o el quitón. Tanto en hombres como en mujeres se presta a numerosos arreglos: puede cubrir la espalda y los hombros, echando el último faldón sobre el brazo izquierdo, al que inmoviliza, o por encima del hombro izquierdo encerrando el brazo derecho, del que sólo la mano puede moverse (plegado llamado “del orador”) y también puede cubrirse la cabeza como si fuera un velo (ver figura). Para los hombres, recordad que es muy similar a una toga, habrá que desempolvar de vuestras memorias el tutorial de cómo ponerse una toga, y añadir todas las posibilidades que se os ocurran.

Por encima de la túnica, la mujer se podía poner también el diploidion, más ligero que el himatión.

Tanto para hombres como mujeres, no olvideis las grecas, de las que os pongo una imagen de ejemplo. Decorarán todo vuestro vestuario, dando una imagen muy helena.

En estos links podreis ver un peplo y su sencilla confección:

http://3.bp.blogspot.com/_s8qEKVwzlm0/RawcdI48YjI/AAAAAAAAAFQ/qBryd3ztEgI/s1600-h/pe1.gif

http://4.bp.blogspot.com/_s8qEKVwzlm0/RawcdY48YkI/AAAAAAAAAFY/J2dHvKQnEGA/s1600-h/p2.gif

http://4.bp.blogspot.com/_s8qEKVwzlm0/RawcdY48YmI/AAAAAAAAAFo/l9C5gr-86j0/s1600-h/p3.gif

http://4.bp.blogspot.com/_s8qEKVwzlm0/RawcdY48YlI/AAAAAAAAAFg/G5iL5HhBND8/s1600-h/p44.gif

Quitón hombre

En cuanto al peinado, en Esparta, los niños llevaban la cabeza rasurada, y los adultos, los cabellos largos, mientras que en Atenas, tras las guerras médicas, los hombres libres llevaban el pelo bastante corto desde que alcanzaban la edad adulta (tras el rito de la efebía), en la que consagraban su cabellera a los dioses. La barba, relativamente larga, se recortaba en óvalo o en punta. Para el vivo, podéis elegir entre pelo largo y corto, pues la moda estaba cambiando en esos momentos. Ante el duelo de un familiar, se solía cortar el cabello.

Los griegos creían que el cabello tenia un profundo significado religioso y simbólico, por ejemplo a las novias se les cortaba el cabello el día de su boda, para simbolizar su humildad y la renuncia al orgullo y un marido podía afeitar la cabeza de su esposa, si esta le era infiel. La barba también tenia un valor simbólico.

Inicialmente, al igual que con la vestimenta, los estilos de peinado no diferían entre hombre y mujeres, posteriormente los hombre comenzaron a llevar el cabello corto. El peinado de la mujer fue variando durante todo la civilización griega, partiendo del uso del cabello suelto y ondulado (mediante planchas calientes) con una raya en medio, hasta la elaboración de complejos peinados en el periodo helenístico, que se adornaban con horquillas, diademas, tiaras, largas agujas, cintas y joyas. Las mujeres solían llevar el cabello muy largo, ya sea con semi recogido o totalmente recogido. Aunque se llevara recogido, solían dejar el pelo “flojo” (no eran moños tirantes) y algunos mechones se dejaban caer enmarcando el rostro. Daba un aspecto de tupé, pero sin ser proyectado hacia delante.

El color rubio era el preferido por los griegos pero con los tiempos se popularizaron otras tonalidades, utilizando polvos de distintos colores que se eliminaban sencillamente con los lavados.

Respecto a sombreros, el pilos cubría la cabeza con forma de bonete, usado por lo general por los artesanos y esclavos, y el petaso, lo hacía por medio de un sombrero con grandes alas, muy usado para viajar. Sobre los cascos con cimera, hay suficientes ejemplos, como para que simplemente los nombremos.

En la época clásica, en la vida cotidiana, las joyas estaban prácticamente reservadas a las mujeres, excepto los anillos con chatón que los hombres utilizaban para grabar su sello (sfragís) en arcilla o cera. Las mujeres llevaban con mucha frecuencia collares, pulseras, pendientes y aros alrededor de las piernas. Poco a poco las joyas dejaron de ser piezas funcionales para sujetar las vestiduras y se transformaron en manifestaciones de riqueza. Su uso conmemorativo, por una boda o un nacimiento, como regalos o premios, venía de la mano con su uso ritual y en ofrendas.

Sin embargo el oro escaseaba, ya que se extraía en pequeñas cantidades de minas bastante alejadas. Se han encontrado pendientes, brazaletes collares broches realizados con metal y piedras preciosas como amatista, cuarzo, lapislázuli y turquesa entre otros. Los creyentes o devotos de ciertos dioses, solían llevar colgantes o joyas diversas con el símbolo de su dios preferido. No lo olvideis cuando leáis el PJ.

Entre los accesorios no hay que olvidar el abanico (tipo pai pai) y la sombrilla, muy útiles en un país tan cálido y soleado como Grecia.

El calzado unisex eran sandalias, o sea, un trozo de suela, sostenido a los tobillos, con tiras. La calidad y color del material usado era lo que marcaba la diferencia social y de género. Las mujeres solían introducir cuñas entre la suela y el talón, para realzar su altura.

En general se utilizaba poco maquillaje aunque con el paso del tiempo se fue generalizando en las clases más altas. Debido al tipo de pigmentos y a lo rústico de las herramientas de maquillaje, el resultado era un poco “brusco”, resaltándose las mejillas rosadas sobre una piel blanqueada con albayalde, un pigmento que ya usaban las egipcias, con base de plomo y muy tóxico.

Los griegos eran un pueblo con buenas costumbres de limpieza e higiene, se lavaban los dientes, se bañaban continuamente y las mujeres también cuidaban el estado de su piel, sobre todo entre las clases sociales que asistirán al evento del vivo.

Los hombre se mantenía en buen estado físico, la gimnasia una actividad que practicaban a menudo desnudos, era un modo de vida para los griegos que buscaban el ideal de la kalokagathia (“lo bueno y lo bello”), una especie de “mens sana in corpore sano” de los latinos y se valoraba tanto a los inteligentes, como a los fuertes y rápidos. Se enseñaba educación física a los jóvenes y tenían en las ciudades un gymnasium, una red de edificios para la práctica deportiva, en la que siempre estaba la palestra o patio y que incluso contaba con vestuarios y duchas.


1 comment:

  1. Esta es la primera vez que posteo en el blog. Mi nombre es Nikkyta, y este año empiezo a colaborar en el montaje del Vivo.

    En primer lugar felicitaros por este escrito, pues a muchos nos ayudara a mejorar los trajes.

    Me gustaria colaborar aportando un tutorial que encontre ayer para la fabricacion casera de Fibulas.

    Espero que sea de gran ayuda.

    http://elvestidor.wordpress.com/2010/01/27/tutorial-fibula/

    Un saludo a tod@s.

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