Tuesday 20 March 2012

Urbanismo Heleno. Parte II. La vivienda griega.



































Saludos de nuevo!!

Con casi todos los pjs ya entregados, vamos a comenzar con los posts más importantes. De nuevo de la mano de Janire/Gorgo de Esparta, hoy nos vamos a introducir en un hogar griego. Como veréis, eran sencillos y muy similares a las pequeñas domus romanas. Recordad que el carácter de un pueblo se expresa a través de la arquitectura, así que reflexionad sobre ello. Os será muy útil de cara a entender vuestros personajes.

El artículo se completa con el fragmento de un informe sobre una vivienda en Delos, muy apropiado para nuestro contexto, y con unos gráficos muy didácticos.

En negrita pondré las palabras más importantes y en cursiva las que no lo sean tanto, pero sean griegas.

Espero que os guste esta información y os sea de utilidad.

Eirené!!!

La vivienda griega

Prácticamente todas las viviendas son del mismo tipo, y únicamente se diferencian por su tamaño, y no por su estructura arquitectónica. Se distribuyen libremente por la ciudad, sin formar barrios por categoría social. No aparece ningún palacio que destaque, ni que represente el poder o la autoridad de un jefe.

Con el tiempo, polis como Atenas llegarían a tener barrios, como el Kerameikos, lleno de pequeños talleres de cerámicas, de donde saldrían las famosas piezas de figuras rojas, que eclipsarían a las corintias del periodo anterior. No hay que olvidar el ágora y la stoa, que son los centros sociales, políticos y económicos de todo centro urbano.

Otra parte habitual de la ciudad era la Acrópolis o parte alta de la ciudad, en donde estaba el centro religioso y el final de la vía sagrada, por donde acudían las procesiones (pompés). Pero hasta el siglo de Pericles, con Fidias y otros famosos escultores y arquitectos, no se construirían los impresionantes templos en mármol que han llegado a nosotros. Se supone que hasta ese momento serían construcciones de madera.

La vivienda está impregnada del carácter griego, y se diseñaba para resultar cómoda, por lo que era muy sencilla. Cabe destacar el escaso interés por la vivienda doméstica en comparación con la vida pública. Se trataba de unos cuantos muros encalados en torno a un patio rectangular abierto, en el cual había un pozo o cisterna. Este patio, llamado prostas, se encontraba pavimentado con cantos rodados y le proporcionaba iluminación y ventilación a la vivienda. Generalmente, el muro sur solía ser más bajo que los demás muros exteriores para permitir una mayor entrada de luz natural. Los tejados podían ser de dos tipos: o bien con una pequeña inclinación y cubiertos de tejas, o bien planos creando terrazas.

Los griegos preservaban mucho su intimidad. Apenas se abren huecos y, si se abren, son cenitales o a una altura tal que no se pueda escudriñar. El acceso a la vivienda se realizaba por el vial secundario.

Debido a la religiosidad de los griegos, delante de la puerta se colocaba un altar dedicado a Apolo o Hécate, con tal de evitar y alejar la mala suerte. En el vestíbulo había un nicho en el cual se encontraba una estatuilla dedicada a Hermes. En el centro del aule había un altar a Zeus. Las habitaciones no tenían funciones bien definidas, aunque las estancias principales solían estar al final del patio y siempre mirando al sur. Otros pequeños altares a los dioses de la polis podían jalonar la vivienda.

Como vemos, se trata de una vivienda sencilla sin muchas pretensiones. Sin embargo, a finales del siglo V a. C. hubo una especie de crisis, de cambio en los conceptos griegos. En los periodos arcaico y clásico el ciudadano quedaba sometido a la polis. Sin embargo, fue entonces cuando los esfuerzos arquitectónicos dejaron de centrarse en los edificios públicos para dejar paso a la arquitectura doméstica. Comienzan a aparecer una serie de cambios que se manifiestan en unos interiores más ricos y decorados, se convierten en verdaderos receptáculos de arte. Así, empiezan a pintarse las paredes con frescos representando a Eros o amorcillos (niños desnudos y alados portadores del amor) rodeados de flores. También se decoran las paredes con placas de mármol, con láminas de oro, marfil y bronce, o con alfombras traídas de Oriente. Estas alfombras también podían servir como cortinas o bien podían ser colocadas en el suelo.

Los suelos, por su parte, podían ser mosaicos o placas de mármol. Las estatuas, antaño símbolos de culto, ahora eran también elementos ornamentales. En el patio fueron frecuentes las fuentes de chorro para refrescar el ambiente.

La casa en Delos:

Análisis de la Maison de la Colline. La excavación realizada en Delos por la escuela francesa dio a conocer un lugar lleno de lujosas casas que reflejan un pasado de gran prosperidad. Las casas se ajustan a una ordenación uniforme, a pesar de que los elementos no se muestran uniformemente relacionados ni tampoco todos los planos son rectangulares. La Maison está condicionada por la falta de espacio de Delos, aunque no hay nada en la casa que parezca apretado o deforme. Ocupaba una manzana, aunque no parece que hubiera jardines. Las habitaciones se distribuyen en dos pisos, con un único patio rodeado de galerías con columnas. Al piso superior se accede mediante una escalera de madera. Se accede a la vivienda a través de un vestíbulo que da directamente a uno de los pórticos que rodean el peristilo. Un pórtico principal ocupa todo el ancho de la casa y une las habitaciones principales que se encuentran en el lado norte. Aquí se encuentra la “sala” y dos habitaciones menores que se comunican entre sí. Inmediatamente se encuentra la cocina, y en el lado opuesto hay un salón de reposo, quizá un estudio o una biblioteca. Las ventanas que daban a la calle se situaban a gran altura, lo que da a entender un deseo de intimidad. Tenía un techo plano con ligeras pendientes.

Cualquiera diría que se describe algo muy similar a Benaguacil!!!!!!!!




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