Como siempre, toca el artículo económico, para que sepáis un poco cómo pueden funcionar las negociaciones. Lo cierto es que no va a ser tan claro como en Roma, y a medida se vaya yendo atrás en el tiempo, peor. Aún así, mejor algo de información que nada. Ojalá sea de utilidad.
Agricultura:
Era la base de la alimentación y el comercio griego, pero debido a las dificultades naturales del terreno, tanto por su carácter montañoso como por la irregularidad en las precipitaciones, las cosechas se malograban aproximadamente una de cada cuatro (la cebada era más resistente que el trigo y sólo se malograba una de cada 20 veces). Para solventar eso, se tenían los terrenos muy separados, en diferentes demos y se practicaba el policultivo, es decir, se plantaban diferentes productos en cada parcela. Las polis y los oikós intentaban ser lo más autárquicas (autárkeia) posible.
En periodos de inactividad agraria, los ciudadanos debían servir en el ejército de tierra y mar o colaborar en obras públicas, pudiendo ser requeridos sus animales de tiro, como fuerza de transporte de materiales.
Obligaciones civico-religiosas:
Los más ricos temían que se les seleccionase para costear de su bolsillo la liturgía, una festividad religiosa pública muy cara. Si pensaban que había otro ciudadano más rico que él y que hiciera tiempo que no pagaba esta fiesta, el ciudadano gravado con el coste, le ofrecía que lo hiciera él. Si no aceptaba se podía convocar a un juicio y solicitar la antídosis, que era el intercambio de bienes entre ambos. Era una decisión salomónica y así, si el otro era más pobre, no le importaría el cambio de patrimonios. Se hacía un recuento de los bienes de ambos, incluyendo préstamos, esclavos, etc. Se generaban verdaderas confrontaciones entre las élites, mientras los jurados del juicio, se recostaban tranquilamente para disfrutar del espectáculo, como si de una lucha de pancracio se tratase. Está constatado en el ática y se supone que se haría en más polis. El ser elegido para el pago de la liturgía o inspeccionado en la antídosis era uno de los "peores" castigos en un juicio, tras el exilio de su polis. Tomad nota por si tenéis que pedir algún castigo para vuestros enemigos.
En uno de esos juicios (Demóstenes, Contra Fenipo, Sobre la antídosis, discurso XLII.) se enumeran las posesiones de un individuo rico y os copio, para que veáis el patrimonio de un acaudalado ateniense: 2 eras (de cereal), almacén con más de 1000 medimnos de cebada y 800 metretas de vino (abajo están las equivalencias de estas unidades de medida). Cada medimno de cebada se vendería por unos 18 dracmas y cada metreta de vino, a unos 12 dracmas. También tenía una recua de mulos que transportaban madera, produciendo unos ingresos de más de 12 dracmas al día. En total, se le calculó unos ingresos anuales cercanos a los 30.000 dracmas, siendo considerado un hombre muy rico. Además, el hecho de ser criador de caballos, el pasatiempo más característico de las élites y muy ligado a los Juegos sagrados, lo confirma como tal. Sólo aquellos que tuvieran grandes extensiones de pastos fértiles y mucho dinero para la importación de animales, podía permitírselo.
En cambio, un trabajador especializado de su época, debía de ganar unos 2 dracmas al día, unos 60 al mes, por tanto, sería un ingreso anual de 730 dracmas. La diferencia es evidente, a pesar de malas cosechas.
Hay que recordar que en esta época, todavía era una sociedad premonetaria y no se solía cobrar en moneda, aunque los cálculos se hagan en dracmas para facilitar la comprensión.
Los trabajadores forzados o esclavos eran una parte muy importante para sacar adelante tantos cultivos, sobre todo en polis como Esparta, con los hilotas (mesenios conquistados y reducidos a la servidumbre), los pénestai en Tesalia, los klarôtai y oikiétai en Creta y muchos otros. En el Ática, la región que incluía a Atenas, no había esclavos atenienses desde las leyes de Solón de principios del s. VI a. C., pero sí que se permitían esclavos personales de otras polis, aunque se generalizó la contratación de temporeros y la ayuda mutua entre los dueños de los oikós.
Medidas:
1 medimno: Medida de cereal que equivalía a unos 30 Kg.
1 metreta (líquidos): 50 litros.
Moneda:
Dracma: 10 dracmas podrían equivaler a unos 1400 €, por lo que 1 dracma era la nada despreciable cantidad de 140 €, una moneda muy grande para ciertas clases sociales y de ahí, su escaso uso.
Estátera: Moneda equivalente a 4 dracmas. La estátera o tetradracma ateniense del siglo V a. C. fue la moneda de uso más habitual en el mundo griego hasta Alejandro Magno. Figuraba el perfil de Atenea con el casco en el anverso y una lechuza en el reverso, de aquí que las tetradracmas se llamasen popularmente glàukai (γλαῦκαι), es decir, lechuzas. El reverso de esta moneda es representado hoy en día en la moneda griega de 1 euro.
Óbolo: famosa moneda por ser la ofrenda funeraria a Caronte. Valía un sexto de dracma. En la Atenas clásica estaba subdividida en ocho calcos («cobres»). El calco era una moneda típica del Ática y la de más pequeño valor en la zona. Imaginaos lo despectivo de decirle a alguien: “Vales menos que un calco”.
Dárico: Moneda instaurada por Darío, pero que pasó al mundo Heleno. Valía 20 Dracmas de plata.
Sistema monetario heleno conocido:
1 mina = 100 dracmas
1 estatero = 2 dracmas
1 dracma = 6 óbolos
1 óbolo = 8 calcos
En la imagen, un óbolo del siglo IV a. C. tomado de: Classical Numismatic Group, Inc.http://www.cngcoins.com
Otros ingresos y negocios de ejemplo:
Cirón y Estratocles eran dos prohombres helenos que disponían de los siguientes negocios:
Cirón (cálculos anuales):
Finca en Flía: 6000 dr.
Casa en Atenas: 2000 dr.
Casa en las Limnas, junto al santuario de Dioniso: la alquila por 1300 dr.
Esclavos que generan ingresos.
Bienes muebles (esclavos incluidos): 1300 dr.
Estratocles:
Finca rural en Tría (junto a Eleusis, alquilada): 15000 dr.
Casa en Mélite (en la ciudad, alquilada): 3000 dr.
Casa en Eleusis (alquilada): 500 dr.
Muebles, ovejas, cebada, vino y frutas: 4900 dr.
Dinero en metálico: 900 dr.
Préstamos sin interés: 1000 dr.
Préstamos con intereses: 4000 dr.
Como vemos, los esclavos pueden dar ingresos por sus trabajos, se dan préstamos y los consiguientes beneficios, hay ganadería y manufacturas como el vino, etc. No sólo de los cereales vivían los helenos, aunque fueran base de su economía.
Lujo y ostentación
Un tal Teofrasto fue enjuiciado por su vanidad y ostentación del lujo pues tenía los siguientes caprichos: Una mansión grandiosa, un títiro (un pájaro exótico o un monito), un simio domesticado, palomas sicilianas, perros lacedemonios, miniaturas de bronce, tabas de cuerno de gacela, aceiteras de Turios, bastones espartanos y una alfombra persa.
Otros productos de lujo conocidos eran los perfumes de Corinto, la cerámica de figuras rojas ática, los caballos macedonios, etc.
A modo de curiosidad, os copio esto sobre los perros como capricho y mucho más:
Según Homero, Vulcano fabricó un perro forjado en bronce para regalárselo a Zeus, y éste se lo regaló a Europa para obtener sus favores.
• También Homero nos cuenta que el perro de Ulises, ‘Argos’, esperó su llegada después de 20 años y murió de alegría al verlo de nuevo.
• Ciertos perros en Atenas podían alcanzar precios muy elevados como en el caso de Alcibíades que compró un cachorro por 7000 dracmas, más o menos 2500 euros.
- En Grecia, el perro más importante era el Moloso, que se identifica con el mastín mesopotámico. Su llegada coincide con la segunda Guerra Médica (480 a. C.), ya que Jerjes llevaba con su cortejo poderosos molosos.
- También Alejandro Magno los llevó consigo a Épiro y Macedonia, grandes ejemplares capaces de enfrentarse a leones y elefantes, regalo del rey de Albania. Los utilizó en formación en las batallas para sembrar el pánico en las líneas enemigas. Su moloso favorito ‘Periles’ murió combatiendo durante la conquista de la India.
- Jantipa, la mujer de Sócrates, hizo inhumar a su perro en un promontorio junto al mar.
- La ciudad de Corinto fue atacada y defendida por 50 perros guardianes, sólo uno de ellos sobrevivió, ‘Sóter’ que consiguió alertar a la población. Los ciudadanos en agradecimiento a sus salvadores erigieron un monumento en memoria de los 49 perros. El perro sobreviviente fue honrado, pensionado y puesto bajo la protección de la ciudad.
- Aristóteles distinguía siete razas de perro en Grecia: el Epiro, pastor grande y fuerte, el Meliteo, pequeño y delicado, y antepasado del Maltés, los guardianes perros de Laconia, los molosos, muy apreciados por los cazadores, los de Cirene, Egipto y la India.
- En la mitología también aparecen estos perros: Acteón sorprende a Artemisa bañándose desnuda y es castigado convirtiéndolo en ciervo, que será devorado por sus propios perros de caza. O el dios Ares que, con sus perros voraces y carniceros, siembra la muerte y la destrucción.